En un pirex o un pequeño tazón calentar la leche (100 - 110 F), disolver la levadura, añadir el azúcar y 2 cucharadas de harina. Revuelva bien y deje reposar hasta que haga espuma unos 15 minutos.
En un tazón de mezclar de pie, mezclar la harina y la sal. Añade la mantequilla y usando el gancho de mezcla a baja velocidad durante 2 minutos.
Incorpora la levadura y mézclala lentamente para que no salga volando del tazón. Romper un huevo y amasar a velocidad media durante 5 minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
Coloca la masa en un recipiente engrasado y cúbrelo y déjalo subir en un lugar cálido (dentro del horno con las luces encendidas) hasta que duplique su tamaño (de 45 minutos a 1 hora).
Hornee la superficie de trabajo y golpee la masa hacia abajo para eliminar el aire. Dale forma de un tronco largo y córtalo en 5 o 6 pedazos.
Aplanar cada pieza con un rodillo de 1/4 de pulgada de espesor, colocar 2 piezas de queso en la punta inferior y enrollar presionando contra la superficie de trabajo.
Asegúrate de sellar los bordes con los dedos para que el pan no se deforme al hornearlo. Repita el proceso con cada panecillo.
Coloca los bollos en una bandeja de horno con papel pergamino, cúbrelos con un trapo de cocina y déjalos subir de nuevo en un lugar cálido durante al menos 45 minutos. Deberían doblar su tamaño.
Precaliente el horno a 365 grados. Bata el huevo restante y cepille la superficie superior de los bollos. Ponga la bandeja en la rejilla del medio y hornee a 365 grados durante 25 minutos. Retirar y servir este delicioso pan blandito colombiano.